Nuestros cálculos funcionan: la comparación entre la construcción convencional y la impermeabilización de vertederos con geotextiles ilustra la sorprendente reducción de las emisiones de CO2 y la abrasión de los neumáticos.

Nuestros cálculos funcionan: la comparación entre la construcción convencional y la impermeabilización de vertederos con geotextiles ilustra la sorprendente reducción de las emisiones de CO2 y la abrasión de los neumáticos.
¿Cómo influye realmente el uso de nuestros geotextiles en el medio ambiente, en comparación concreta? Queríamos saber más al respecto y llegamos al fondo del asunto logísticamente". Después de todo, sabemos desde hace mucho tiempo que la carga aerodinámica de los neumáticos influye La mayor parte de los microplásticos del mundo, que finalmente acaban no sólo en el agua, sino también en el cuerpo humano, nuestros productos ayudan a reducirlo significativamente.
Nuestra comparación se basó en 4.500 m2 de espacio de vertedero y dos métodos de construcción: por un lado, con un sellado de arcilla convencional y, por el otro, con una impermeabilización de esteras geotextiles de bentonita Tektoseal® Clay de HUESKER.
Bien, anticipemos el resultado: necesitábamos exactamente 1 camión para transportar nuestros geotextiles que ahorran espacio, mientras que para el material convencional fueron necesarios 203 viajes. Este hecho por sí solo ahorra tiempo de construcción, ruido de construcción, energía, recursos y emisiones de CO2, como ilustra vívidamente nuestro gráfico".
Ventajas en el lado de las emisiones de las membranas impermeabilizantes de arcilla
Aunque las emisiones de CO2 todavía puedan parecer abstractas para muchas personas, los bajos transportes para la entrega subrayan las ventajas de las geomallas. Se produce un 94% más de CO2 durante el transporte que el material convencional. A esto se suma la contaminación adicional de CO2 debido al mayor uso de máquinas durante la pavimentación, que es considerablemente menor en la variante geotextil.
Pero si miramos más de cerca el resultado, entra en juego otro punto, que es pequeño en el verdadero sentido de la palabra, pero al menos igual de importante:
Menos viajes = menos desgaste de neumáticos = menos microplásticos
El hecho es que la abrasión de los neumáticos de los automóviles es la fuente número uno de microplásticos. Más de 200 viajes en camión (de 25 km cada uno) generan más de 17 kg de este peso. Y una prueba más de que todos los parámetros deben incorporarse en un equilibrio medioambiental significativo.
Rony